domingo, 1 de febrero de 2009

El Arabia en Chueca

A pesar del ambiente íntimo y excesivamente oscuro, de las sillas de madera maciza que te abren las carnes y del run-run de las decenas de conversaciones a tu alrededor, este restaurante árabe situado en una de las extremidades del barrio de Chueca merece mucho la pena. No sólo por su precio, sino por la calidad y sabor de casi todos los platos de su reducida carta. El top de los tops es, en mi opinión, la pastela, un pastel de hojaldre de pollo dulce (o paloma, que no es el caso de este restaurante). Se te abren los sentidos, de verdad. El falafel también es muy tierno, y lo ponen con una salsa de tomate fresco que mejora el plato. El hummus (o como viene en la carta: crema de garbanzos) y la crema de berenjenas con tomate son entrantes obligatorios. Llegamos a los cous-cous; paradojicamente lo más flojo de su carta. Pero si hay que elegir, me quedo con el de pollo con cebolla caramelizada o el de calabaza con leche.

Tienen pocos postres, y todos son chutes de glucosa, pero si lo combinas con un té rojo, verde o de cualquier otro color, tienen un buen pase.

Dirección: c/ Piamonte 12
Teléfono: 91 532 5321 - L a X cerrado y V al mediodía
Precio: 15 euros
Al plato vendrás valora - Paladar: 7,5 Servicio: 7

miércoles, 7 de enero de 2009

La Parrilla - pescau del fresco en Ribadesella


Unos hablan de mimo, otros hablan de arte. Una casita baja y de aspecto añoso en su interior a la salida de Ribadesella conserva una de las herramientas mágicas más disfrutadas del Oriente de Asturias: la parrilla, palabra que da nombre al restaurante. En un entrevista al Comercio Digital, el capitán de este proyecto habla del contacto directo que establece con los pesqueros pequeños y conocidos de Llanes, Ribadesella y Lastres para escoger las piezas más hermosas (circulan por sus manos rodaballos, "pixines", "xardas", lubinas, cigalas, merluzas...) o de las artes de la captura, para las cuales no se utilizan redes y arrastres, sino tradicionales caceas y palangres.

En un escenario de "chigre" y con la parrilla a pleno rendimiento, nos sentamos a comer una de las mejores merluzas de picho que hayamos paladeado nunca y dos lubinas suaves y con el toque justo de plancha. Previamente, ya habíamos salivado ansiosamente con la aparición de una ración de pulpo hermoso y pimpollesco. Se cerró la sesión como no podía ser de otra manera: cazuela de arroz con leche quemao, como manda Asturias.

Dirección: Avenida Palacio Valdés 27
Teléfono: 985 860 288 - Lunes cerrado
Precio: 35 euros
Al plato vendrás valora - Paladar: 9 Servicio: 8

domingo, 9 de noviembre de 2008

Inari, un japonés decepcionante

En plena semana navideña y con los restaurantes a rebosar a la hora de comer, nos aceptaron en este japonés de ambiente pijo e intenciones modernas. La carta de platos era elevadísima por lo que no nos quedó más remedio que pedir el menú de 21 eurazos per person. La experiencia fue un camino de rositas: el servicio despitadisimo o quizá pensaron que tan sólo eramos un holograma; la sopa miso de primero lo mejor del menú (eso ya es un indicativo); el segundo consistió en una triste tacita de arroz tres delicias de restaurante chino (no recuerdo ahora el eufemismo con el que titularon el plato), la tabla de sashimis variada, correcta y ya!. Se acabó la experiencia, y si quieres más, sólo te ofrecen una bola de helado de vainilla (el dueño nos explicó que pdurante las comidas no sirven más que un sabor para hacer que el servicio sea más eficaz: entiendo que el servicio cortocircuita si tiene que pensar en 3 posibilidades donde meter la cuchara). No sé cómo será la experiencia de cenar o tirar de carta, pero habiendo tantos japoneses con precios más bajos, sabores más ricos y servicio más agradable, ¿por qué volver?

Dirección: Calle General Pardiñas 43 - Madrid
Teléfono: 91 576 33 12
Precio: 35 - 40 euros
Al plato vendrás valora - Paladar: 4 Servicio: 3

domingo, 2 de noviembre de 2008

Olsen - un escandinavo caluroso


Una noche divertida, muy divertida. Llevas a parte de la familia y se te ocurre que un escandinavo modernillo puede ser una opción. Te arriesgas, porque hay cientos de restaurantes con "sello" en Madrid que son una verdadera pérdida de tiempo y de dinero. Pero reconozco que todos salimos emborrachadamente satisfechos. Comenzamos con unas entradas para compartir: una tabla de salmón ahumado, caviar y trucha salvaje con blinis de maíz y 5 smorrebrod con vodkas diversos. Este último servido en una tabla con agujeros donde venían inscrustados unos tubitos de ensayo con el vodka que debía acompañar a cada sandwich escandinavo. Gracioso y visualmente atractivo. Después pedimos mezcla de primeros y segundos. A saber: un carpaccio de atún rojo, remolacha, frambuesas y queso de oveja que fue un bocado de frescura; estupendo pero algo escaso. Alguien decidió probar el, algo elevado de precio, atún ligeramente ahumado acompañado de crema de rábano picante y habitas; impecable en su textura y en sabor. La bandiola de ibérico se llevó la palma: un sabor penetrante combinado con el ligero puré de patatas y eneldo; perfecto. La elección de los dados de ternera a la plancha fue un regreso al pasado, a la ternera de mi pueblo, la que cocinaba mi abuela para cenar con aquellas patatas rechonchas. No sólo fui yo quien lo sintió. Por último, y quizá el más ramplón pero delicado, el roll de centollo con hojas verdes y salsa de mango.

Los postres desiguales en calidad: la torta de chocolate es espectacular, pero los nectarines con mascarpone te los puedes saltar. Ninguna maravilla.

Resumiendo: un lugar en el que te diviertes, con platos de calidad aunque un pelín subido de precio.

Dirección: Calle Prado 15 - Madrid
Teléfono: 91 429 3659 (L cerrado)
Precio: 35 euros
Al plato vendrás valora - Paladar: 7 Servicio: 8

domingo, 12 de octubre de 2008

El Molin D´Eloy - uno más en Felechosa


Cuando un nuevo restaurante, chigre o bar se abre en la cuenca, es de obligación, por parte de los alleranos y alleranas, el ir a visitarlo. El Molin D´Eloy, abierto hace pocos meses en la cada vez más viva Felechosa, es un pequeño restaurante de trato caluroso, cantidades amables y precios más que razonables. El condumio, pues, se merece un relato: comenzamos con una ensalada templada, talla familia numerosa, a la que le habían dado un toque original al freir las gulas con pimentón. Muy rica. Otro giro inusual el de las croquetas de queso, fritas con un rebozado de frutos secos. La potencia y sabor de la sopa de marisco alcanzaba los poderes de la marmita del druida de Obélix. La ternura de les fabes amantequillaban el paladar aunque quizá le faltó mejorar el "caldín" y hacerlo algo más espeso. Los platos de carne convertidos en escalopín de venado "a la Peral" y en carrillera con patatines fueron de gran calidad y el crêpe de picadillo una bombita digna de aislarse del resto de platos.

No hay que salir por la puerta sin probar la tarta de chocolate con galletas de la abuela, la casera, la de toda la vida...

A Felechosa, pues, le sumamos un espacio más donde comer bien y disfrutar de platos caseros, algunos de ellos con un "toque distinto y original"

Dirección: Junto a Albergue Aula de la Naturaleza - Felechosa, Aller (Asturias)
Teléfono: 985 487 770
Precio: 18-25 euros
Al plato vendrás valora - Paladar: 8 Servicio: 9

La Cava del Faraon está a oscuras

Una cosa es la gastronomía local o nacional de un país y otra, pretender que se produzca un efecto de traslación de costumbres, texturas, atenciones y sabores de un país a otro. La Cava del Faraón, "un pedacito de Egipto en el centro de Madrid" es un engaño, un artificio plagado de complementos constumbristas (como la danza del vientre o la música árabe tradicional) que te toca pagar a precio de gamba de Huelva. Los entrantes o mezzes no eran nada del otro mundo: de los 10, 5 de ellos tenían una gama de sabores casi idéntica; el hummus bastante sencillote y el babaganoush algo requemao. Su magnífica especialidad, promocionada con redoble de tambor, es un pastel de berenjena de lo más ramplón y la pata de cordero recalentada de micro una decepción. Así que si lo que queréis es recrear las noches del Egipto faraónico, Madrid no es la ciudad.

Dirección: Calle Segovia 8 - Madrid
Teléfono: 91 542 5254 (abierto sólo cenas)
Precio: 25 euros
Al plato vendrás valora - Paladar: 4 Servicio: 6

sábado, 2 de agosto de 2008

Pescando en Filipinas


Quien me iba a decir que Filipinas iba a ser el país que me iba a convertir en un verdadero protón de fósforo. No hay ni un sólo día (quizá sí) que no haya probado o repetido una de las tantas variedades de pescado que te ofrecen en alguna de sus cantinas o restaurantes. Mi preferido es el Blue Marlin al grill, cuyo sabor se parece mucho al atún, pero el adobo (hecho a base de soja, lima y otros ingredientes que no alcanzo a reconocer) lo convierte en un plato unicamente encontrable en estas latitudes. Otra variedad muy sabrosa es el Lapu-Lapu, una pieza rosada y de sabor suave y resbaladizo. Una de mis constantes (si le puedo atribuir ese adjetivo) es el Kitong, que lo sirven en la que ha sido, durante mis meses en Butuan City, mi lugar de referencia para comidas, cenas, bienvenidas y despedidas: el Paboritos. Lo hacen al grill, con un relleno en las mismas entrañas del pescado de tomatito, cebolla y pimiento verde. La mezcla con la salsa de soja, el chili y el arroz lo convierten en un plato que despierta adicción, de verdad. Otros pescados como el Galunggong o el Salay Salay no tan frecuentes en mi dieta pero parte de mi experiencia gastronómica. Lima, salsa de soja (toyo), vinagre de coco y gengibre son algunos de los ingredientes que de una u otra forma acuden a ti.
Siguiente capítulo: las variedades del cerdo (Baboy) en Filipinas, un animal al que rinden verdadera devoción.

martes, 13 de mayo de 2008

Sabaya - El Cairo libanés

Dentro del estrellado Hotel Semiranis Intercontinental, se encuentra uno de los mejores y más elegantes restaurantes de El Cairo, el Sabaya. El escenario, con esa iluminación tan sosegante, te pide que te detengas plácidamente y que te dejes llevar por las artes de un servicio que encandila: una atención constante y afectuosa. Nos ofrecen vino, pero preferimos cerveza libanesa para refrescar y tonificar un poco el ánimo después de un día agotador.


Sobre la mesa, una curiosidad que puede llegar a resultar incómoda, depende de tu grado de familiaridad con el ambiente: se trata de una copa enorme de crisal que contiene distintas verduras crudas y enteras (lechuga, zanahoria, pepino, tomate, pimiento...) para que te diseñes la mejor de las ensaladas posibles. Los mezzes (entrantes o pequeños platos) que escogimos de la carta no podían ser más deliciosos; servidos con una cadencia perfecta, primero llegó el hummus libanés, delicado y muy refinado, el baba ghannuj (pasta de berenjena triturada con tomate y cebolla y con un ligero sabor ahumado) resultó delicioso y ancestral, el sabouisik (bollitos de queso) llegó sin pretensiones pero no desmerecía el bocado. Y por fin, el plato estrella, el kibbeh nayye (cordero picado y maíz crudos), un plato con extravagante gusto mantecoso, suave y adictivo. Después de tan aplicada degustación, no teníamos fuerzas para pasar la frontera de los dulces, pero el "Outlet Manager" nos disuadió de que tuviéramos la foto completa de esa noche libanesa, así que nos ofreció un agua de rosas calientes y unas pastas dulces excelentes.

Una velada que ya habita en nuestra memoria y que recomendamos en cualquier salto a esa excesiva y arenosa ciudad.

Dirección: Corniche El Nil - Semiramis InterContinental
Teléfono: +20 (2) 795 7171
Precio: 15 euros
Al plato vendrás valora - Paladar: 9 Servicio: 10

lunes, 28 de abril de 2008

De Torres en Felechosa


Si no escribo hoy sobre De Torres no escribiré nunca. Todavía están vivas las agujetas de siete horas de camino, rodeada de enormes territorios de sueño (como dijo un poeta silencioso) y el recuerdo de Tronquete, nuestra adopción provisional de perro guía (me cautivó). Después del sueño, entra el hambre, un hambre voraz, animal e irracional...y nuestros pies se fueron solitos al De Torres, a por el entrecot y el solomillo de ternera asturiana, a intentar controlar la fiereza delante de unos suculentos flamenquines (la especialidad de la casa), unas croquetas bailonas y un vino de cachisenlamar. He comenzado por la mitad, pero así me ha salido el relato culinario... la bienvenida fue servida con unos vasitos de crema de verdura fría al aroma de naranja que abrió más el apetito y el adiós con una mousse de queso radiante y delicadisíma.

Es un privilegio que te den de comer así.

Dirección: Ctra. General 85 - Felechosa, Aller (Asturias)
Teléfono: 985 487 011
Precio: 35 euros
Al plato vendrás valora - Paladar: 10 Servicio: 9

miércoles, 16 de abril de 2008

Casa Marco - Expectativas no cumplidas


Me llevaba rondando este restaurante italiano, tan bien vendido por algunos personajillos, una temporada. Así que me llevé a dos habitantes cotidianos de mi vida laboral muy majetes y nos sentamos a hacer nuestros deberes. El pan rico pero troposférico de caro. La ensalada de bresaola con parmesano muy sabrosa, sobre todo por el tipo de aliño, pero volvemos a lo mismo, muy cara. Los penne a la rabiata al dente y suculentos pero les faltaba un remate. Los medaglioni con ricotta y boletus ramplones. La salsa de tomate sepultaba cualquier posibilidad de diferenciar sabores. La lasagna de berenjenas bastante rica, quizá lo mejor de nuestra degustación. La puesta en escena es cutre y el tiramisú flojo como la manteca (que diría mi abuelo).

Un restaurante con precios injustos y con ganas de...pero no.

Dirección: c/ Gaztambide 8 (metro Moncloa)
Teléfono: 91 543 2069 (Cierran S mediodía y D)
Precio: 25 euros
Al plato vendrás valora - Paladar: 6 Servicio: 7