
Tenía que hablar de este restaurante vecino que me ha dado tanta alegrías. Lo asocio institintivamente a algo familiar, no sólo por su decoración (cálida y propia de trattoria), sino porque en más de una ocasión hemos aterrizado después de llegar de un viaje largo, o se propone cenita con amigos/as que están de paso por Madrid, o simplemente porque apetece y a golpe de telefonazo le espeto al Kike: "tío, apetece una cenita en el Emma y Julia, no?". En fin, que es uno de esos lugares en los que me encuentro a gusto, se come de vicio y no enloqueces con la cuenta. De
antipasti recomiendo la
cazuela de boletus. Es poderosa. Las
pizzas son de masa fina al horno de leña. Un encuentro con el sabor romano (eso no lo digo yo, sino el Kike, que ha vivido 5 años en Italia). La
pasta fresca es deliciosa (suelo pedir los
tortellini al tartufo, con trufa y boletus, o los rellenos de calabaza). Los tortellini de bacalao también son muy recomendables. Para poder degustarlos sin interrupciones, los suelen cocinar con aceite de salvia (si no recuerdo mal), aunque también puedes pedirlos con salsa natural de tomate. Yo, prefiero el aceite. Hay que reservar con un pelín de antelación.
Dirección: Cava Baja 19
Teléfono: 91 366 1023
Precio: 20-30 euros
Al plato vendrás valora -
Paladar: 7,5
Servicio: 7