
Uno de los restaurantes orientales que más me gustan de Madrid es el Viva Wok. Y no sólo por lo sabroso de algunos de sus platos (hay otros que parecen chupetes de caramelo con resgustillo a carne por la salsa de sauce y lima - no lo recomiendo) sino también por la amplitud de espacio y buen precio. Tienen una sopa agridulce catatónica; la sopa Thai es un lujete para los sentidos y los "tallarines al estilo del campo chino" son deliciosos. Según me contó la camarera china, cuando era pequeña se los ponían muy a menudo para comer y los detestaba, pero ya de mayor era uno de sus platos favoritos (todo este relato surgía mientras me robaba los cubiertos y me cortaba los tallarines como si de mi propia abuela se tratara). El pato crujiente al estilo Sanghai es la repera, con su cebollino, y su salsa laqueada. El tempura es correcto, en cantidad y precio. Para cerrar la sesión, te ofrecen unas nueces garrapiñadas con sésamo muy ricas y a menudo sales por la puerta con algún regalillo: yo ya tengo en mi colección un mini-abanico, un licor que parece esencia de pachulí y un calendario de cascada con cisnes.
Dirección: calle O´Donell 31. Zona Retiro. Tfno: 91 431 44 37
Precio medio: 20-25 euros
Al plato vendrás valora - Paladar: 6,5 Servicio: 5